sábado, enero 14, 2006

Eme la Á

Merlín veia el futuro porque lo "recordaba. Hoy me ha dado vueltas esa idea, nacida, tal vez, del encuentro casual con un antiguo compañero de Liceo; sin intentar hacerle un cover a Edmundo de Amincis, quiero recordar algunos episodios de mi historia y de mi antiguo colegio.
Hacia 1987 terminé la educacion Básica en un colegio pequeño, escondido cerca de la casa de mis abuelo. De ese ambiente familiar, debía emigrar a la realidad mas cosmopolita de la enseñanza media (secundaria), supongo que se empezaba a escribierse el epitafio de mi niñez; confieso que en ese momento no lo pensé demasiado, ni lo hice hasta hoy, lo cierto es que tuvo algo de odisea buscar el establecimiento para mis últimos cuatro años antes de la universidad.
Estaba bastante avanzado el año cuando cuando iniciamos la busqueda de un Liceo, en Diciembre los cupos eran escasos y las principales opciones, que yo no tenia y por lo mismo no recuerdo cuales eran, estaban copadas, En diciembe, con mi Madre, recorrimos un barrio escondido en Santiago poniente, a la cuadra de Estación Central, donde llegamos a las puertas del "Liceo de Hombres Nª 8 Miguel Luis Amunategui" Era un recinto gigantesco, comparado con la casona que me habia acogido 7 de mis primeros 8 años de estudio; la entrada estaba por el poniente, un conjunto de estructuras clasicas de los establecimientos educacionales fiscales: grandes cubos de hormigon, extendidos de Oriente a Poniente, formaban tres pabellones, que luego supe estaban denominados con las primeras tres letras del alfabeto, me parece que los modulos b y c se cerraban hacia el sur oriente frente a un añoso gimnasio, con muros cubiertos de una "barras de ejercicio", paralelas de madera que cubrian tal vez dos metros del piso al cielo.
Hacia el Norte estaba el pabellon antiguo (Imagen superior) y el pabellon de la biblioteca con su patio, el limite con calle Agustinas (o Portales) estaba flanqueda por un muro coronado con una alta malla de alambre.
Tengo algunos recuerdos de la entrevista con el orientador, tipo al que creo no volvi a ver nunca mas, y luego de eso, se realizo el tramite de matrícula, ingresando a clases terminado el verano.
Mi primer año lo pase en jornada de Tarde, eran 50 minutos sobre un bus y luego una caminata de 15 minutos para llegar al Liceo, esa temporada fue tranquila, sin sobresaltos, los de la tarde eramos todavia niños que sabíamos que los cursos mayores estaban programados para las primeras horas del día.
El segundo año subió en intensidad y bajo el rendimiento (la regla se aplica a esos tres años de estudio), ya iba de mañana, ya el trato era otro, ya se me iba haciendo mas responsable de mis actos, ya fumaba una decena de cigarrillos al día.
El tercer año medio, mi ultimo año en el Amunategui, fue lejos el mas intensamente vivido de esa epoca, mi primer año "Boca Arriba", ya habia descubierto mi similitud de porte con compañeros y profesores, las discusiones con mis maestros eran intensas y entretenidas, las juergas intensas, los recreos nos encerrabamos en una entrada de la biblioteca, el "ascensor" donde disfrutabamos un cigarrillo entre diez, a la salida ibamos a la Quinta Normal, parque botanico cercano al liceo, donde buscabamos el contacto inocente, con intenciones no tan inocentes, con el sexo opuesto. Debo añadir que este Liceo fue por 97 años un establecimiento exclusivamente masculino y para ese tiempo habian ingresado las primeras mujeres a los cursos avanzados.
La Historia de esta Historia
La segunda mitad de los ochenta, fue para Chile un periodo muy poderoso en los movimientos politicos y sociales, desde 1983 se iniciaron los levantamientos contra el regimen Militar, yo me fui dando cuenta de la realidad con los hechos, una de las opciones dentro de la epoca, para nosotros, era ser duramente reprimidos por las fuerzas policiales o militares, por el simple hecho de vagabundear en Santiago.
Una de las caracteristicas que mejor recuerdo y mas agradezco de este tiempo y en especial de este lugar, fue particpar en los primeros espacios de debate, verbal y fisico, sobre las mas diversas cuestiones, donde comenzé a entender y experimentar las realidades de mi sociedad.
Guardando la perspectiva, hablamos, gritamos y golpeamos por lo que consideramos correcto. [Continuará]

Referencias
Entrevista a Rodrigo Goncalve Director de la Película "Horcón, un lugar al Sur de ninguna parte"
Sobre el Liceo Amunategui (10 años antes de mi)
¿Usted estudió ahí?

Yo estudié ahí, mi papá estudió ahí y todos mis amigos. Este era un liceo que en la época antes de Allende era el Liceo más combativo que había en Chile. En las huelgas era el primero que iba. Pasábamos a buscar a las niñas del 2 que estaba en Matucana con Portales, que eran nuestras pololas y la Quinta Normal era nuestro motel y nosotros cuando veníamos al centro a las huelgas y nos encontrábamos con el Grange School, con el Santiago college, nos daba plancha, pero en hueveo, decir que éramos del Liceo Amunátegui, entonces éramos del "Miguelucho High School". De ahí viene el Miguelucho High school for ever porque además - y ahí entro en el tema- por generaciones desde la época de mi padre que el edificio principal que entra por Portales, es de 1890. Generaciones de alumnos han luchado por un nuevo local y nunca se ha construido un nuevo local. Sólo parches. Entonces ese tema yo lo voy a tomar, pero ambientado en el año 69-70, cuando un centro de alumnos se toma el liceo. Es una toma de liceo que lucha por un nuevo local, pero en el fondo es una metáfora a una nueva sociedad. Entonces el Golpe de Estado lo voy a contar pero desde adentro de la toma, de lo que simboliza, significa l problemática interna del liceo. Pero todo con mucho humor.(…) es como en las películas italianas. El neorrealismo italiano.

Fuente

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